El
periodista brasileño Décio Sá, reportero político del diario O Estado do
Maranhao y uno de los blogueros más leídos en ese estado del norte de Brasil,
fue asesinado en un bar de la capital regional, Sao Luis, en un crimen
aparentemente de encargo.
El asesinato se produjo un día después de que la Sociedad Interamericana de Prensa alertara sobre las amenazas a la prensa en Brasil, donde Sá se convirtió en el cuarto periodista asesinado en lo que va del año por motivos relacionados con su actividad profesional.
El asesinato se produjo un día después de que la Sociedad Interamericana de Prensa alertara sobre las amenazas a la prensa en Brasil, donde Sá se convirtió en el cuarto periodista asesinado en lo que va del año por motivos relacionados con su actividad profesional.
"Fue un crimen muy osado. Fue un crimen encomendado. Las personas que entraron al bar vinieron con la intención de asesinar al periodista Décio Sá. Los testigos dijeron que el autor de los disparos ni escondió la cara", declaró el secretario de Seguridad Pública del estado de Maranhao, Aluisio Mendes.
El presidente del Sindicato de Periodistas de Maranhao, Leonardo Monteiro, calificó el crimen como un atentado contra la libertad de prensa.
