11 abr 2012

Ahora si que se le fue la guagua a Marcos Martínez



La andanada de críticas y fábulas del abogado y comentarista Marcos Martínez en contra del dueño del canal 55 Adalberto de León y de tres connotados dirigentes del PLD, no debería sorprender absolutamente a nadie.

El invento de Martínez en contra del senador Julio César Valentín, del ministro Ramón Ventura Camejo y del encargado de campaña del PLD, Monchi Rodríguez, forma parte de su novela de “ciencia ficción”.

El propietario del 55, que es a su vez dueño de la programación completa de su canal, sacó del programa Diario 55 al comentarista y viejo militante del PLD, Danilo Basilio, y le entregó el horario al abogado Martínez, históricamente ligado al PRD. 

Marcos es dueño de un programa de hora y media en el canal 29 y produce un conduce un espacio de 2 horas los domingos en la mañana en el canal 29, pero prefirió “usar” el canal 55 para su poco creíble denuncia.

¿Se irá al 25 y al 29 a continuar sus denuncias en contra de dirigentes del PLD? Sería interesante que lo hiciera y de esa manera se determinaría si es verdad que el dueño del canal 55 fue vencido por las presiones políticas “y el dinero”.

Por el horario que ocupaba Marcos Martínez en el canal 55, y por otros espacios de esa planta televisora, han pasado una gran cantidad de comentaristas y todos conocen “al dedillo” la forma muy particular de manejar esa empresa que tiene el señor Adalberto de León.

Ya en otra oportunidad, el propio Martínez fue comentarista en ese horario y salió del mismo por decisión “muy particular” del señor de León. Y esa salida de Marcos se produjo en el año 2000 cuando ya Hipólito Mejía era el presidente electo del país.

¿Puede ser por política ahora? En el 2000, Martínez iba “rumbo para el poder” y aún así Adalberto lo reemplazó del horario matutino de su canal.

La campaña electoral “y las denuncias” de Martínez provocan “el ruido” de la salida del abogado y comentarista del canal 55, pero eso ha ocurrido con una gran frecuencia en esa planta televisora, pues de León es dueño de su programación y tiene ese “poder de decisión”.