La
apatía de las autoridades educativas para con la Escuela Primaria
dominicana, no ha dejado otra opción a profesores y estudiantes que improvisar
casuchas como métodos de tener un plantel para el pan de la enseñanza.
En
tiempos de lluvia, se hace imposible impartir docencia, porque el agua cae a
chorros en medio de los pobres alumnos, por eso de por sí los estudiantes
cuando hay torrenciales no asisten a clase.
“Hay
mi país, que vergüenza siento de ti”.