En la segunda parte de la serie El Gran Corruptor, el intelectual Carlos Báez Evertsz analiza la lógica del continuismo del presidente Leonel Fernández, y cómo escogió como modelos a imitar a Rafael Trujillo y a Joaquín Balaguer, desdeñando a Juan Bosch.
“El señor Fernández Reyna confesó una vez a un amigo fraterno, que él aprendía rápido en el Palacio Nacional y como ocurre a la gente práctica como él –aunque venda su imagen de "conceptualizador" para consumo de distraídos o de interesados en aceptar, por conveniencia, ese estereotipo-, se buscó un "modelo" a imitar”, indica. Leer + →