El
candidato presidencial Mohamed Mursi, de los Hermanos Musulmanes, se ha unido a
los manifestantes en la plaza Tahrir para protestar por el fallo que hoy
condenó a cadena perpetua al expresidente Hosni Mubarak y al exministro del
Interior Habib al Adli, y absolvió a seis de sus colaboradores.
Según
pudo constatar Efe, Mursi llegó en coche a la plaza, donde los manifestantes
abrieron un pasillo para que avanzara y fue recibido al grito de "una sola
mano" cuando salió del vehículo.
El
aspirante islamista, pertrechado con dos banderas egipcias, se dio un baño de
multitudes en el que aprovechó para saludar a los manifestantes.
Mursi,
que venció en la primera vuelta de las elecciones, celebrada los pasados 23 y
24 de mayo, se comprometió hoy a volver a juzgar a "los asesinos de la
revolución" si alcanza la
Presidencia tras la segunda vuelta -el 16 y 17 de junio-, en
la que se batirá con el último primer ministro de Mubarak, Ahmed Shafiq.