Tecnología y más:
Las
redes sociales han ayudado a recuperar el interés por la corrección
lingüística, afirmó Joaquín Muller, director de la Fundación del Español
Urgente (Fundéu BBVA), institución que ha superado los cien mil seguidores en
su cuenta de Twitter.
En declaraciones a Efe, el director de Fundéu BBVA sostuvo que la corrección "y no solo la lingüística, preocupa más que nunca", algo que en su opinión hay que agradecer al hecho de que las redes sociales estén cada día más presentes.
En declaraciones a Efe, el director de Fundéu BBVA sostuvo que la corrección "y no solo la lingüística, preocupa más que nunca", algo que en su opinión hay que agradecer al hecho de que las redes sociales estén cada día más presentes.
"Los usuarios son conscientes de que las faltas de ortografía, la precipitación y la descortesía devalúan sus mensajes", lo que ha hecho que el miedo al desprestigio en "un foro tan abierto y tan expuesto" como es el de las redes sociales les lleve a ser extremadamente cuidadosos en la construcción de sus mensajes, afirmó Muller.
Hoy -añadió- cualquiera puede exponer su opinión sobre la calidad de un restaurante o sobre la última película de estreno y ser seguido por cientos, incluso miles de usuarios, sin por eso tener que valerse de un medio de comunicación y, por ello, tienen claro "que su prestigio depende de sí mismos y que lo pueden perder de inmediato si caen en errores lingüísticos o en expresiones malsonantes".
Este fenómeno, sostuvo Muller, es el que ha llevado a la publicación de varios libros y cientos de trabajos sobre corrección y urbanidad en los medios sociales y lo que ha hecho que la cuenta en Twitter de
Ante este interés de los usuarios por el uso correcto de la lengua,
También ha abierto un canal en YouTube que, en apenas cuatro semanas, cuenta con más de 20.500 reproducciones y 255 suscripciones, en donde publica recomendaciones en vídeo, de entre 30 y 40 segundos, sobre buenos usos de la lengua.
Son vídeos de fácil comprensión sobre, por ejemplo, cómo diferenciar "si no" y "sino", "aún" y "aun" o saber por qué una expresión como "recuperarse favorablemente" es redundante, que "lo mismo pueden interesar a un alumno de secundaria que a un universitario o a un periodista", indicó Muller.