Juan
Francisco Matos - El Batey 6, que en el pasado fue uno de los más próspero de
la zona cañera por la gran cantidad de dinero que generaba, hoy se encuentra
sumido en un estado de miseria y pobreza, producto de la capitalización del
ingenio Barahona a inversionistas extranjeros desde 1999.Las modernas
maquinarias han reducido a su mínima expresión el número de braceros que
laboraba en el corte y tiro de caña y de trabajadores de otras áreas de la
empresa azucarera.
Esta situación de miseria y pobreza también se registra en los bateyes Isabela,
Santana, y los números 3, 4,7, 9, Cuchilla, entre otros, donde con frecuencia
sus habitantes se ven afectados por malaria, leptóspirosis, tuberculosis y
otras enfermedades.
Los trabajadores agrícolas y la gran mayoría de los habitantes de esa
demarcación viven en condiciones infrahumanas ante la mirada indiferente de las
autoridades. Estas personas, la mayoría de las veces, carecen de recursos para
adquirir alimentos y medicinas.
Se quejan de que los políticos solo visitan la zona en tiempos electorales en
busca de votos a favor de sus candidaturas, mientras ofrecen villas y castillos
a los moradores de la zona.
Los ejecutivos del Consorcio Azucarero Central (CAC) de capital guatemalteco,
arrendatario del ingenio Barahona, invierten millones de pesos en la
modernización de sus maquinarias, factoría y oficinas, mientras la gente de los
bateyes padece toda clase de penurias y miserias.