26 mar 2012

Esta es una pésima noticia para nuestro país



De acuerdo a certificaciones emitidas por la Dirección de Aduanas y el Ministerio de Agricultura, durante el año 2010 y hasta septiembre del 2011, el país dejó de importar 53,901 toneladas métricas de leche y arroz de las cuotas asignadas en el DR-CAFTA.


Esos y otros datos están consignados en el número correspondiente al mes de marzo del año en curso, de la revista Visión Agropecuaria, en la que se destaca que durante el período señalado anteriormente, se produjo una reducción significativa en los volúmenes de importación de alimentos, indicando que en el caso de la leche dejaron de ingresar al país 26 mil 546 toneladas métricas y 27 mil 355 toneladas métricas de arroz.

Explica, asimismo, que esas partidas de ambos alimentos, correspondían a las partidas establecidas tanto en el tratado de libre comercio DR-CAFTA, como en la Rectificación Técnica de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Significa, además, que en términos porcentuales el país no importó el 37% de leche y el 47% de arroz durante el período señalado, lo que se atribuye al incremento registrado en la producción nacional de ambos productos, así como los costos en los mercados internacionales.

En los últimos tiempos productores de arroz y leche de diferentes puntos del país, han quejado de que el Gobierno, a través del Ministerio de Agricultura ha autorizado importaciones masivas del cereal y de productos lácteos, las cuales han causado daños a los productores nacionales de ambos rubros alimenticios.

En los 21 meses analizados por técnicos de Agricultura y Aduanas se estableció que el país le correspondía importar 72 mil 640 toneladas de leche, pero que sólo entraron 46 mil 94 toneladas, es decir, un 63% del total de las cuotas de ambos acuerdos.

Explica el informe en cuestión que en el caso del arroz, que desde enero del 2010 hasta septiembre de ese año debieron ingresar 58 mil 200 toneladas métricas, sólo llegaron al mercado nacional 30 mil 865 toneladas, equivalente a 679 mil 30 quintales, menos de los 940 mil quintales que consume la población en un mes.