Los experimentados periodistas Rafael Molina Morillo y Manuel Quiterio Cedeño coinciden en señalar que el uso de cámaras y micrófonos ocultos para obtener informaciones periodísticas es algo inaceptable porque la otra persona siempre tiene derecho a saber cuándo se le está grabando para publicar sus declaraciones o imágenes.
Mientras que la reconocida investigadora Alicia Ortega defiende el uso de cámaras ocultas siempre y cuando se justifique para obtener datos de funcionarios públicos o de ciertos delitos que de otro modo jamás serían revelados a la opinión pública.
Mientras que la reconocida investigadora Alicia Ortega defiende el uso de cámaras ocultas siempre y cuando se justifique para obtener datos de funcionarios públicos o de ciertos delitos que de otro modo jamás serían revelados a la opinión pública.
Esta polémica ha salido a relucir luego que el Tribunal Constitucional de España que considera ilegítimo el uso de cámara oculta en el trabajo periodístico y que lo declara constitucionalmente prohibido, incluso cuando la información que se obtenga con ella sea de relevancia pública.
Los periodistas tendemos a creer que estamos por encima de todo
Cedeño, presidente de Cicom y catedrático universitario, dijo que está de acuerdo con la decisión del Constitucional español y advirtió que no se puede hacer uso abusivo de los recursos del periodismo para obtener informaciones.
“El derecho de la información y la libertad de expresión son derechos fundamentales, pero no son la madre de los derechos. Los periodistas tendemos a creer que estamos por encima de todo, como se dice popularmente, que estamos por encima del bien y del mal, que no hay límites y que la información es todo; un palo periodístico lo es todo”, dijo Cedeño.
Indicó que en
Explicó que si bien un reportero tiene todo el derecho a investigar un hecho y obtener documentos de información, no debe hacerlo si con ello viola los derechos de la otra persona, su dignidad y su intimidad.