11 ene 2012

Los placeres y las bellezas que nos ofrece la vida



Diariamente, dejamos pasar pequeños placeres que nos ofrece gratuitamente la vida y que muchas veces menospreciamos. Una puesta de sol, leer un libro en un parque, sostener una conversación agradable con una persona mayor o algún amigo, disfrutar de un paseo por vespertino o matutino, disfrutar de la lluvia, de un helado, de ver fotografìas antiguas u ordenar recuerdos de antaño.
   
Otros pequeños detalles, que no tienen ningún costo representativo lo constituye alguna llamada, disfrutar de una tarde de música que evoque recuerdos entre amigos, viejos compañeros de trabajo o de estudios, gozar de un café o de una película. 

Cultivar alguna planta, enseñar a alguien a leer o enseñarle algún oficio, así como aprender a bailar, montar bicicleta o ir a la playa o el río. Preparar un spa en casa, alguna mascarilla, un baño de manguera, en fin...
  
Si apreciáramos esos pequeños placeres, los valoráramos en su justa dimensión y los disfrutáramos, nuestra calidad de vida mejoraría en gran medida. La vida es ahora, el momento es ahora, hay que disfrutar de esas pequeñas cosas que se van perdiendo en la prisa y en la voracidad de los tiempos modernos. Vuelva a lo simple y significativo, disfrute esos placeres que ofrece la vida...