Los equipos de Grandes Ligas y jugadores elegibles tenían hasta el 15 de enero para indicar formalmente que irán al arbitraje salarial o llegar a un acuerdo y evitarlo. El 18 de enero se intercambiaron las propuestas de salarios y del 1 al 21 de febrero se realizarán las audiencias.
Quedan más de 100 peloteros elegibles para el arbitraje salarial, cifra que baja cada vez que las partes llegan a un acuerdo económico como en el caso de Carlos Gómez y Milwaukee. Entre algunos nombres llamativos se encuentran Tim Lincecum, que se espera termine con un sueldo cercano a los 20 millones de dólares, Jacoby Ellsbury, Asdrubal Cabrera y David Price.
En términos sencillos, el arbitraje salarial es un proceso que pueden utilizar algunos jugadores para determinar su sueldo y se basa en la comparación de estadísticas. El arbitro recibe una propuesta del equipo y una del pelotero y debe seleccionar la que le parezca la más acertada.
Su origen se remonta al Convenio Colectivo 1973-1975 y en su primera definición todo pelotero con al menos 2 años de servicio podía usar esa vía.
En el Convenio Colectivo 1985-1989 se aumentó los años de elegibilidad a 3 y en el Convenio Colectivo 1990-1993 se incorporó a los mejores 17% de los jugadores por posición con al menos dos años de servicio y con 86 días de servicio en el año anterior al arbitraje. A ese grupo se le conoce como los
Súper Dos.
En el nuevo Acuerdo Colectivo se incrementó el porcentaje de Súper Dos a 22%.
Resumiendo, la elegibilidad actual para optar al arbitraje salarial son jugadores con 3 años de servicio y los Súper Dos. Ese derecho dura hasta que los toleteros puedan declararse agentes libres que es al cumplir 6 años de servicio.
El arbitraje salarial es un proceso conflictivo en donde cada parte trata de convencer al arbitro que su propuesta es la correcta pero en esos trámites se pueden herir susceptibilidades. Es por ello que la estrategia de algunos equipos sea evitarlo para mantener buenas relaciones con los peloteros.
Equipos como Tampa han optado por comprar los años de arbitraje salarial a pesar que, en teoría, todavía tienen a esos jugadores bajo control. Eso, además de para evitar el arbitraje, les da cierta certeza sobre cuanto saldrá la nómina y la cantidad de dinero que pueden invertir en agentes libres.
Los sueldos que produce el arbitraje salarial a veces asusta a los equipos y por ello es que la figura del non-tender ha resurgido en las últimas temporadas. Non tenders son jugadores que a pesar de estar bajo control de sus equipos son dejados libres por razones económicas. Un ejemplo de non tender es Russel Martin quien firmó con lo Yankees luego que los Dodgers optaran por darle la libertad para no pagarle lo que diría el arbitraje salarial. Este tema lo tocaremos en más detalles en otra columna.
Fuente:Espn.com