Ahorrar en el país no es una costumbre sólida y normalmente se desconocen las pautas a seguir para ello, y es que el dominicano acostumbra gastar los “chelitos” para cumplir con sus placeres, situación particular también de otras realidades.
Consumir es un elemento característico de las sociedades actuales. Muchas veces la gente tiende a asociar la felicidad con el consumo y no solo de bienes y servicios, sino también de estilos de vida y hábitos.
La socióloga Ana Rita Guzmán explica que se suele relacionar el “ser” con la capacidad de compra y los bienes que una persona tiene. “Se tiende a asociar el consumo con la felicidad, y mientras más se tiene más feliz se es y viceversa”, explica.
Estas tendencias consumistas no ayudan a mantener una vida económica disciplinada. El economista y especialista en finanzas personales y familiares, Joaquín Disla, señala que la persona, para educarse económicamente, debe abandonar la costumbre de gastar para mantener la apariencia.