Como me alegra ver como cada una de las personas que se pasaron un año completo defendiendo, alabando y lavándole los pies a la carrera artística del Príncipe Frank Reyes, hoy en día están dando más grito que un niño de teta.
Pensaban que con las nominaciones de los premios Casandra tenían un plan premeditado, pero el tiro le salió por la culata.
Todos los días eran de esperarse las famosas publicaciones alabando a Frank Reyes y comiéndose vivo a su eterno rival El Bachatú Antony Santos, pero hoy vemos como las cosas han cambiado y de ahora en adelante hay que mirar la torta con la otra cara.
“Los lamborllinis están dando gritos y con jipíos”.