El
constante roce de las patanas que sobrepasan el límite de altura del puente
seco que separa a Guachupita de Los Guandules ha provocado daños a la
estructura.El puente que sirve de regreso para una gran cantidad de vehículos
pesados que se desplazan por el puente Juan Bosch desde el Puerto de Caucedo y
que toman la rotonda para penetrar la avenida Francisco Alberto Caamaño (o del
Puerto) se encuentra en un avanzado deterioro por esta situación.
“Las patanas antes se quedaban atrabancadas ahí porque son demasiado altas, pero como ya se han comido un pedazo del puente ya pasan bien, pero eso está debilitando chin a chin el puente”, sostuvo Miguel Peña.