Todos
entienden que las lesiones son parte del juego, así como los cuadrangulares,
los ponches y los errores, solo que para las afecciones físicas nunca hay un
buen momento, siempre llegan de improviso, interrumpen la actividad de un
pelotero o limitan su desempeño.
El
tercera base de los Gigantes
de San Francisco, Pablo
Sandoval, ha padecido de molestias y problemas de salud en la mayor parte
de esta campaña, en la que ya perdió un mes y medio por lesión, primero por una
fractura en su mano izquierda, en el mes de mayo, y luego por un tirón en el
hamstring izquierdo.
Ante
esas adversidades al venezolano no le ha quedado otra opción que acostumbrarse
a lidiar con ellas y a trabajar, dando lo mejor que pueda, sin estar
completamente saludable. Pues su equipo también requiere de su ayuda y él no
desea quedarse afuera de la batalla que está librando San Francisco por avanzar
a la postemporada.



