Pese
a estar en la intimidad de su hogar, el vecindario entero lleva desde abril
enterándose de cuando la pareja formada por Jessica Angel y Colin MacKenzie
mantienen relaciones sexuales. El excesivo volumen que alcanzaban y los ruidos
proferidos durante las cinco veces a la semana que admiten tener sexo, fue
demasiado para unos vecinos que acabaron denunciando a la joven pareja.
En
la pesquisa policial los agentes apuntaron que «se oían gritos, ruidosos
gemidos, juramentos, y voces elevadas».
Los
vecinos llevan quejándose desde abril, y en este tiempo los amantes ya habían
sido multados en varias ocasiones –una de ellas de más de 300 dólares.
Este
domingo se volvió a presentar la
Policía , esta vez pensando que la pareja estaba discutiendo a
tenor por las altas voces que se escuchaban, pero nada más lejos de la
realidad.«Estábamos intimando» reconoce Jessica Angel en una entrevista
recogida por «Sunday Mail.