El
requerimiento de sangre sigue siendo una odisea que debe enfrentar en el país
el paciente que debe someterse a una cirugía electiva o un tratamiento que
amerite de transfusión, y un verdadero drama para los familiares, cuando se
trata de una emergencia que pueda marcar la diferencia entre la vida y la
muerte de un pariente.
Las
vicisitudes van desde la poca disponibilidad de sangre que obliga a recorrer bancos públicos
y privados; los altos costos de las unidades; los requerimientos de
donantes de reposición como requisito indispensable para obtener el producto y
las difi cultades para encontrar a alguien dispuesto a donar, por lo que con
frecuencia hay que recurrir a donantes remunerados.
El
costo de la unidad varía, además, según el tipo de sangre, siendo las de grupos
negativos las menos frecuentes, y por ende las de mayor difi cultad de acceso.
Obtener derivados de la sangre, sobre todo plaquetas, también tiene sus
bemoles. Entre los requirientes que acuden a diferentes bancos de sangre
en busca del producto, se narran las más variadas historias y difi cultades.
DemandaAl
Banco de Sangre de la Cruz Roja
Dominicana, que procesa el 50 por ciento de los requerimientos del
país, acuden diariamente sobre las 100 personas buscando sangre, de los cuales
entre 20 y 40 llegan sin saber que requieren donantes, y muchas veces sin el
dinero completo para cubrir los gastos analíticos, en su mayoría de pueblos
lejanos.