Aunque
estamos lejos de vivir como en la serie animada Los supersónicos, estamos cerca
de guerras inhumanas, en el sentido de que los hombres no serán quienes
enfrenten físicamente al enemigo, sino sus máquinas.
Autos
blindados que se manejan solos, sorteando toda clase de obstáculos y detectando
peligros en cualquier terreno ya son una realidad, y de eso a armarlos y
programarlos para usar esas armas, no hay mucho.
Los
aviones no tripulados que ya usa Estados Unidos en lugares como Pakistán y
hasta México pueden ser fácilmente precursores de ese futuro que ya casi es
presente.
Lejos
de los campos de batalla, a pesar de que falta mucho para tener un mayordomo
androide, ya hay "enfermeros" robots, y se habla de casas y oficinas
inteligentes.
Y
mucho de esto es atractivo.
El
problema es precisamente que los robots distan de ser listos. "Hablamos de
'casas inteligentes' ¡No hemos logrado siquiera enseñarles sentido
común!", exclama, en conversación con BBC Mundo, el experto en ética
robótica de la Universidad
de Sussex, Blay Whitby.