Más
de 8,000 personas han muerto en Siria durante el último año, como resultado de
la violenta represión del gobierno contra los manifestantes, afirmó este jueves
el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
El número mencionado por el jefe dela
ONU representó un aumento respecto de los 7,000 muertos
reportados antes, y fue difundido por un comunicado de su portavoz, en el
primer aniversario del levantamiento en Siria.
El número mencionado por el jefe de
Ban dijo que la "brutal represión" por parte de las autoridades sirias no cesa, y consideró que la situación actual es "indefendible", dijo el portavoz de ONU, Martin Nesirky.