14 mar 2012

Los narcotraficantes cada vez usan más menores



A los 14 años, Luis Alberto transmite seguridad y tiene una mirada penetrante de adulto. Dice que ello se debe a que desde muy chico conoció "la vida": no tuvo padre, trabajó desde pequeño, se enganchó en la droga y fue utilizado por una célula criminal para distribuir narcóticos.

En octubre pasado fue internado en el Cirad, un centro de rehabilitación situado al oeste de la ciudad y que atiende a 500 drogadictos, cien de ellos menores de 17 años, en el que inició un tratamiento de seis meses.

 "Me trajeron aquí porque vendía y consumía 'criloco''', dijo Luis Alberto aludiendo a su adicción a la metanfetamina, la potente droga blanca y cristalina que consumen el 90% de los adolescentes en recuperación, por su bajo costo y gran disponibilidad en la calle.

En un fenómeno relativamente nuevo, cada vez más jóvenes están siendo utilizados como "mulas" o distribuidores, ya sea para cruzar droga a Estados Unidos o para venderla en las ciudades, sobre todo de la frontera, dice Víctor Clark, antropólogo social y especialista en el tema del narcotráfico en esta región.