12 mar 2012

Leonel Fernández si no lo sabía esto es una escuela



Una docena de niños recibe el pan de la enseñanza en una casucha de madera, con techo de zinc, piso de tierra, sin ventanas, ni luz y sin baños, y como si fuera poco, en tiempos de lluvia, es imposible impartir docencia. 

Ese deprimente panorama ocurre, pese al empeño de una profesora que ha hecho del magisterio un verdadero sacerdocio y se preocupa porque reciban clases de buena calidad, por encima de las dificultades.

“La educación dominicana es una de las peores de todo el mundo”.