Una
senadora de Zimbabue propone repartir juguetes sexuales en las cárceles del
país para evitar que los prisioneros "se hagan homosexuales".
Para
Sithembile Mlotshwa, permitirles a los reclusos satisfacer sus apetitos
sexuales debe ser una prioridad para evitar la homosexualidad, que es ilegal en
el país africano.
De
hecho, en África son 38 los países que criminalizan por ley las relaciones
entre personas del mismo sexo.
"Y
veo que la mayoria de los casos de homosexualidad surgen en las cárceles y el
gobierno no da ningún paso para proponer una alternativa", le dijo la
parlamentaria a la BBC.
Mlotshwa
afirma que para ella la homsexualidad no tiene nada de malo.
"No
forma parte de nuestra cultura, pero a alguna gente de nuestro país le
interesa", reconoció la senadora.
"En
nuestra cultura antes no usábamos ropa, andábamos desnudos, pero empezamos a
vestirnos influenciados por Occidente. Y ahora nuestra gente está siendo
influenciada y quiere probar", agregó.
Y
Mlotshwa parece pensar que también se puede copiar una solución para el
"problema”.