Por
eso es que no se puede hablar más de la cuenta, porque Frederick Martínez El
Pachá se cansó de decir que ese premio era de el y que nadie se lo quitaba,
pero cuando llego la hora de la verdad, se quedo pelando para que otro chupe.
Al
Pachá está bueno que le pase por irónico, pedante y sabelotodo, pero para su desgracia tuvo que ver
recibir su anhelado premio pero en manos de otro.