El Príncipe de la bachata Frank Reyes, tiene un sin número de asesores pelafustanes que no aceptan las críticas cuando las cosas no están bien. Siempre quieren salir a defender las acciones fuera de lugar y metidas de patas que el príncipe da, pero mientras aparecemos algunos que lo abucheamos, ellos de forma sutil lo aplauden.
Los artistas para eso contratan manejadores, para que asesoren sus carreras y les corrijan lo que no está bien, pero también para que al mismo tiempo le resalten sus buenas acciones y virtudes.
El artista que recibe críticas y no las hace suyas para en el mañana mejorarlas, no es digno de admiración, por eso Frank Reyes y sus manejadores son enanos mentales y escasos de materia gris.
