Desde el 1995 cuando Kiko Rodríguez fue nominado a los Casandra como “Bachatero del Año”, el joven intérprete sueña con volver a pisar la alfombra de los premios pero no como invitado sino como uno más de los nominados.
“Actualmente este es mi mayor anhelo y pienso el de cualquier artista que se mantenga trabajando durante todo el año”, explicó Rodríguez, quien anda por Santiago promocionando la celebración de sus quince años en la música.
El bachatero oriundo de Tamboril dijo que está trabajando fuertemente en la promoción y difusión de su nuevo disco “Perdóname”, autoría de los dominicanos Linconl Silverio y Victoriano Polanco, el cual cree firmemente tiene posibilidades de entrar en la competencia de “Bachata del año”.