A pocas horas de que la tormenta Emily pudiera impactar el país y pese a que la provincia Santo Domingo está en alerta máxima, en el sector la Barquita , salvo pocas excepciones, las personas realizan sus actividades normales y las familias permanecen en sus viviendas sin que muestren intenciones de desplazarse hacia lugares seguros.
En el barrio los colmados están abiertos, las mujeres cocinan en las casas, los niños juegan en los callejones y desde las viviendas se escuchan una que otra queja como “Saldremos cuando el río nos saque” o “Nosotros solo salimos en la prensa cuando nos estamos ahogando”.
Solo unos pocos amarraban los techos de sus viviendas con alambres, sujetando el zinc con la madera de la casa para que no se vuelen con la brisa, o subían los colchones encima de otros enceres del hogar.
El ambiente contrasta con el hecho de que este sector, ubicado a la orilla de la rivera del Ozama, es vulnerable a las inundaciones. Pues, los organismos de socorro no han iniciado evacuaciones preventivas y la gente parece estar decidida a esperar que el río inunde sus viviendas para salir. Seguir Leyendo →