Steve Phillips sabía que todo había terminado cuando Scott Boras desplegó su lista de demandas no negociables. Alex Rodríguez nunca jugaría para su equipo soñado, los Mets de Nueva York, no mientras el agente de A-Rod le decía al gerente general del equipo que su cliente necesitaba beneficios que haría sonrojar a las divas más importantes del mundo.
Esto sucedió durante las reuniones de los gerentes generales en noviembre del 2000, y el agente y el ejecutivo batallaban en la suite de Boras de Amelia Island, Fla.
Derek Jeter, Jugador Más Valioso de la Serie Mundial , recién evitaba que los Mets ganaran su primer título desde 1986, y Phillips entró a la habitación pensando que tenía la oportunidad de adquirir un campocorto con un talento físico superior, un bateador fuerte que se combinaría con Mike Piazza para formar la potencia ofensiva más letal del deporte. + →



