La esperada versión definitiva del navegador que amenaza la supremacía del Internet Explorer estaba prevista para noviembre de 2010, pero una serie de inconvenientes llevó a Mozilla atrasar la decisión.
Firefox 4 incluye varias mejoras, como una rediseñada interfaz de usuario, soporte HTML5 y un acelerador de hardware para video en alta definición.
Asimismo, busca un mayor control de las relaciones de los usuarios con los sitios de internet al describir de manera más sencilla qué información está siendo recolectada por las cookies, los archivos que almacenan información sobre las visitas a diversos sitios de internet.
En la versión actual de Firefox, determinar cuáles son los sitios que se entrometen en los hábitos de navegación de los usuarios es un proceso complicado e implica muchos menús y submenús.