El país recibió la noticia de que un agente de la guardia presidencial fue muerto a tiro por parte de un patrulla policíal, luego de que el agente atracara a un señor en los alrededores del palacio presidencial.
De ser cierta la versión policial, esa noticia más que llenarnos de alivio por la eficiencia que está demostrando el cuerpo del orden, lo que nos produce es escalofrío al saber que la delincuencia en los cuerpos armados y la policía ya son parte de los que “cuidan” al presidente.
En nada esto podría embarrar al presidente, pero si a quienes son los encargados de velar por su seguridad. Si un miembro de su escolta es capaz de atracar también lo será para dar información para la ubicación para un atentado y hasta llegar a ser cómplice material del mismo. + →
