La dádiva es una acción que se ha ejecutado desde tiempos inmemoriales. Con esta práctica se compra conciencia, se callan bocas, se tranquilizan pueblos y lo más peor: se parasitan. Esto último es lo que ha pasado en República Dominicana. La dádiva es la tesis doctoral de los políticos, cuyo parasitismo provocado ha contribuido al atraso, la dejadez, la ignorancia, la vagancia, en fin, al desastre.
Muestra de ello lo vimos recientemente en nuestro pueblo. Un camión lleno de fundas con comestibles, las que eran repartidas a un público desesperado, "hambriento", dando empujones, gritando, voceando malapalabras, haciendo malabares para coger más fundas en perjuicio de otros, en fin, el caos.Si se hiciera una fila decente, ordenada, y se repartiera libros y empleos, la realidad sería otra.