![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOA9o-S9PwL4mi3uNz69qxTEB12DDZxJsrDRhaLzk5TFNbDkJgp3ewiKma8T7mlS35kN5GbUG5ZDvoI1rwvIK1iUT0r71LiflhfIvMEvExoc-TQqZiQx_Lbjt-GsxEtRHIAzASnJSx-42l/s400/Omega(Sabado+3+Julio%29.jpg)
A finales de esta semana, un comunicador santiagués dijo en su programa que el señor Omega no se presentaría el día de ayer en Monte Bar, cosa que preocupó al organizador del evento y tuvo que tomar varias medidas para comprobar dicho comentario. Pero los nervios se apoderaron de el, debido a que pasando las 2:30 de la madrugada no se conocía el paradero del artista de música urbana. Estando dicho negocio con muy buena presencia de público, muchos no se aguantaron y se retiraron del establecimiento debido a la irresponsabilidad del horario del señor Omega. Se le realizaron varias llamadas para que aclarara si venía o no, pero creyéndose ser una gloria, se apareció en Monte Bar a las 3:10 de la madrugada.
Esto les sirve de ejemplo a los organizadores de eventos de Santiago, porque en varias ocasiones le queda mal al negocio, al empresario y a los más importantes, al público.