Este viernes fueron sepultados los restos mortales de la niña Johana Montero Rodríguez de apenas 10 años y 15 días de edad, la cual se matò, al ahorcarse por temor a la supuesta golpiza que recibiría de su padre el abogado Jhonny Montero, por haber reprobado dos materias en el centro de enseñanza en donde estudiaba. Esta infanta residía junto a sus progenitores en uno de los apartamentos del complejo de edificios que llevan por nombre Colinas del Sur del barrio Pekín, y la muerte, por el supuesto motivo, ha producido un gran revuelo entre los lugareños, que manifiestan que no se puede llegar a tales extremos con una indefensa niña, que a fin de cuentas, se encuentran en una etapa de inocencia. Todas las versiones obtenidas por este redactor, de labios de amiguitas y vecinos de los apartamentos, es que la niña vivía muy atemorizada por la presión de los padres, que vaya paradoja de la vida, ambos son abogados de profesión, y que de seguro deben de saber las implicaciones que arrastran cualquier hostigamiento a los menores, aún sean sus hijos, de acuerdo al Tribunal de Niños, Niñas y Adolescentes, que en esta ciudad preside la magistrada Antia Beato. + →