Esta comarca es una sucursal del paraíso en la tierra. Indescubierta todavía en toda su belleza paisajística, en su aire purísimo (que ha servido para mejorar la salud de presidentes), San José de las Matas es un tesoro ecoturístico con múltiples destinos. Caminar por los paisajes de Sajoma es recorrer trillos es esperanzas. Disfrutar de la paz que se cuelga aquí de cada pino, da un respiro al alma. Un verde que se extiende como alfombra de esperanza. Lo erguido de las palmas que se levantan sobre el horizonte. La densidad del bosque de pinos en el cual se pierde la prisa. El azul del cielo. Que ni es cielo. Ni es azul. Es un concierto de belleza que la mayor parte de los dominicanos no ha disfrutado. Aquí el tiempo se detiene. Se deja descansar sobre si mismo. Y la vida es otro asunto. Un giro que nos hace ver la belleza y calidad del ambiente en la República Dominicana. La ciudad se deja sentir por el amor con que la gente trabaja, el vigencia de sus instituciones, incluyendo el motor económico de la Cooperativa San José y el más importante proyecto de explotación racional del bosque en el país, el Plan Sierra. San José de las Matas es hermoso, permítele a tu vida conocer este precioso lugar.
