Es increíble como los barrios, parajes, calles, autopistas y urbanizaciones de Santiago están saturadas de publicidad política, en medio de tanta crisis, inseguridad y descrédito por parte de los candidatos, muchos de ellos actualmente ocupando posiciones dentro del sistema gubernamental, después que pasen las elecciones volvemos a la triste realidad, caer en el olvido, en el descuido, volveremos a la cotidianidad, promesas incumplidas, y largas esperas.
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