Es la pregunta que muchos nos hacemos. Mi padre estaba un poco quebrantado de salud pero, no para darnos esta sorpresa tan inesperada. El me decía la ultima vez que tuve la oportunidad de hablar con el era que le dolía un poco el pecho y que no tenía apetito, lo que conllevo a que lo lleváramos al médico a realizarse varios chequeos y análisis para ver de que se trataba eso. El médico que lo atendió para mi es la primera persona responsable de que el falleciera, porque no tuvo los cojones de hacerle un chequeo de cuerpo completo y según este galeno depravado lo que mi padre presentó fue un alza de azúcar, pero esto nos sorprendió a todos ya que el nunca había padecido de este mal. Pero luego de hacerle otra investigación en Pro familia el resultado que este presentó fue con úlcera, pero jamás se le realizó un electro para ver como estaba su corazón y según ellos todos los órganos de mi querido viejo estaban funcionando bien. Luego de esto lo despacharon para la casa porque el presentó mejoría y por una simple úlcera no tenían que quedarse con el interno, lo que esta información nos llenó de alegría y satisfacción. Pero dos días después de haberle dado de alta, volvió a decaer y accedimos con rapidez a volver a ingresarlo pero esta vez ya era demasiado tarde, le dieron tres infartos en la sala de cuidados intensivos lo cuales no pudo resistir, dejando a mi madre y a sus cuatros hijos en la sala de espera con la esperanza de que nos fueran a traer una buena noticia, pero fue todo lo contrario. Alrededor de las 12:30 del medio día, nos hicieron pasar para darnos la noticia de que mi viejo había fallecido. Mi padre era una persona trabajadora y los que me conocen saben que esto no lo digo porque el fuera mi padre, siempre se preocupaba de nunca nos faltara nada y que siempre camináramos por lo transparente. No le pongan la mano a lo que no es suyo, era uno de sus principales consejos que nos daba. Me siento súper orgulloso de que el fuera mi padre y aunque pase lo que pase nunca lo voy a olvidar. Gracias a todos mis colegas y en especial a mis queridos lectores que desde principio a fin me brindaron su apoyo incondicional.