En una conversación con un amigo promotor -que pidió reserva de su nombre- por temor a represalias, éste me reflexionaba entorno al caso de los locutores y la payola. Y me afirmaba, que por qué si un locutor "coge su dinero para sonar determinado artista", había que llamarlo para recordárselo. Su análisis tenía una carga de incomodidad en razón, que promociona un artista " y vive cada ese caso". El locutor Sandy Sandy, hizo un llamado, el pasado domingo en la sección que hace en el espacio "Akí e la cosa", de Digital 15, "para que los dueños de emisoras, oferten un mejor y mejoren el salario a los locutores dominicanos". Tiene su razón, porque eso es lo que "motiva que el ilegal negocio de la payola, todos los días tome mas espacio". Se habló una vez, de legislar sobre este particular, pero es un sueño "porque los dos artistas que ocupan Curul en el Congreso Nacional", no se meten en eso "porque luego no le suenan sus temas". Sergio Vargas y Manuel Jiménez han dejado eso así "en una actitud irresponsable" de los dos. Mientras tanto, la payola, sigue creciendo, no solo en los estamentos radiales, sino que se ha extendido a "la televisión y la prensa digital y escrita". Es difícil que la payola desaparezca del sistema promocional dominicano, en vista, a que será muy remoto que "resulte un aumento salarial a la clase locutoril dominicana". Miguel Ortega se hizo "ausente" en el "Día del Locutor", al parecer los asuntos políticos lo mantienen ocupado, fue un fallo grave, muy grave.
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