La Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) fue objeto ayer tarde de tres ataques a balazos, de manera consecutiva, agresión en la que un sargento policial adscrito a la institución recibió un balazo, pero por llevar su chaleco puesto “no fue ultimado por los delincuentes”. A pesar de la agresión triple, dijo el jefe de la DNCD, mayor general Rolando Mateo, ningún agente resultó herido, mientras nueve individuos fueron apresados con cantidades diversas de cocaína, crack y marihuana, sustancias encontradas en lugares que fueron definidos como puntos de expendio de estupefacientes. El sargento que fue impactado en el chaleco antibalas es Samuel Prensa, suboficial que hace dos semanas recibió una pedrada en la cabeza que estuvo a punto de costarle la vida, durante un incidente con narcotraficantes en la misma zona donde este sábado en al tarde se produjo la prolongada balacera. Sigue →