Samaná, puerto turístico y de esperanza de trabajo para cientos de ciudadanos ligados a la industria sin chimenea, se está viendo seriamente afectada por el descuido y el abandono oficial. A Samaná llegan semanalmente cruceros desde diferentes partes del mundo, esto sin mencionar los tours hacia las diferentes playas, balnearios, montañas, ríos, cascadas y ahora la tan esperada temporada de observación de ballenas, que mueve miles de turistas locales e internacionales. La belleza de la naturaleza de Samaná, la hace sitio ideal para el descanso y disfrute de todo aquel que la visita. Pero tanta belleza está siendo opacada por la suciedad que presentan sus calles. Samaná se ha convertido en un vertedero ambulante, donde en cada esquina se improvisan basureros, dejando como consecuencia que todos los desperdicios estén volando de un lado al otro, atentando contra la salud pública.Los compueblanos lamentan la situacion que, alegadamente, se viene presentando desde mucho tiempo atrás, incrementándose poco a poco.
Via elnuevodiario