25 ene 2010

Claman justicia por la muerte del niño buzo

Entre llanto y la impotencia, Silvia Paulina Valle, madre del niño buzo de 11 años de edad, muerto al ser lanzado a un hoyo por un camión de basura en el vertedero de Rafey, solo pedía justicia y clamaba a Dios para que le devolviera a su hijo. En el velatorio, en la calle 13 del sector El Semillero II de Cienfuegos, fue imposible que los vecinos pudieran dar su apoyo, debido a la estrechez en que vive la familia en la vivienda construida a remiendos. Al igual que cientos de personas que residen en los alrededores del vertedero, Silvia y su hijo, junto a otro de sus vástagos, buscaban botellas y objetos de metales para luego venderlos a intermediarios. “Dios porque no me llevaste a mí y no mi criatura”, gritaba Silvia Paulina frente al cadáver del menor, sepultado ayer a las 4:00 de la tarde en el cementerio municipal de El Ingenio. Ramón Antonio buscaba objeto junto a su hermano mayor, de 14 años, y su madre, cuando sin avistarse, un camión de basura del ayuntamiento lo arroyó. Martiano Toribio, padre del menor pidió a las autoridades esclarecer el caso. Junto a Silvia han procreado además otros dos niños, uno de dos años y otro de nueve. Desde el 2007 a la fecha, según el pastor Pablo Ureña, cinco niños y un adulto han muerto en tragedias similares. Desde su escuela Niño con una Esperanza han rescatado 300 menores que laboraban como buzos.







De: elnuevodiario.com