20 ene 2010

La obligaron a portarse bien durante dos años


La cantante británica Amy Winehouse se declaró hoy culpable de los delitos de agresión y desórdenes públicos, en relación con un altercado ocurrido en vísperas de la pasada Navidad en la localidad de Milton Keynes, al sur de Inglaterra. En su comparecencia en el juzgado, Winehouse admitió haber agredido a Richard Pound, director de un teatro de la citada localidad, durante la representación de una comedia musical navideña. Según la acusación, la agresión ocurrió después de que Pound recriminara a la cantante haber interrumpido en estado de ebriedad la función, en la que se representaba La Cenicienta. La cantante de Back To Black fue detenida el 23 de diciembre cuando se presentó con su abogado en la comisaría de policía de Milton Keynes, cuatro días después del incidente. El juez retiró provisionalmente los cargos contra la cantante, una decisión condicionada a que no vuelva a delinquir en un plazo de dos años, y le impuso pagar 85 libras (138 dólares) por los costes del proceso y 100 libras (162 dólares) en compensación a su víctima.







Efe